La gente se imagina frecuentemente las marcas como si se tratara de personas. Nivea representa a una mujer limpia y maternal, Johny Walker es vicioso, Mercedes es una abuela rica,Volvo resulta ser la sensatez. Las marcas han dejado de comportarse la marca persigue «encarnarse», pasar del mundo de las abstracciones al universo de las emociones.
La marca debe poseer un concepto que contribuya a darle luz, así, Bill Gates ha apoyado la imagen de Microsoft, como Walt Disney, mientras vivió, apoyó a Disney y Ted Turner a Timewarner. Igual que hizo Ruiz Mateos con Rumasa, Paco Rabanne con Rabanne y Giorgio Armani con Armani. Estas personas famosas son personas y marcas a la vez,
pero también somos marca en cuanto personajes que forman parte del mercado (profesional, sexual, moral). Las marcas nos proveen de signos y, a la vez, nosotros aparecemos como personas/marca. Brand-ADN es la denominación para los casos futuros de niños que sean diseñados con un grupo de genes. capitalismo de producción sólo fue capaz de elaborar mercancías inertes. Todos con la ambición de llegar a ser excelentes ejemplares marcados.
Poseer una buena marca, tener una firma renombrada, parece una necesidad para gentes que se ganan la vida con ello. Cuantas más visitas reciba esta web personal mejor será, cuanto más la soliciten más vale, de acuerdo con la ley general que rige el precio de las mercancías.
La relación entre marcas y personas o entre personalidades y marcas llega a ser tan estrecha que, en Estados Unidos, se ha empezado desde hace unos años a dar nombres de marcas a ciertos recién nacidos. Cleveland Evans,
Entre todos los sectores económicos, los automóviles procuran el mayor número de patronímicos, de manera que hasta veintidós chicas fueron inscritas con el nombre de Infiniti
La publicidad ha hecho de los objetos un valor referencial y, por si faltaba poco, las marcas nos personalizan antes que nos cosifican. Ser individuo es muy poca cosa pero alcanzar la intangible categoría de marca significa superar el rasante del anonimato.
El mundo de las marcas ha hecho mucho más que distinguir o prestigiar unos u otros productos. En el espacio social una construcción de valores y narraciones en cuyo interior vivimos, cuyos espacios transitamos y cuyas ideologías ingerimos.
El universo de las marcas se ha acoplado al universo general de los valores y los ha dotado de nuevos sentidos y mitos. Desde la cuna a la funeraria, desde la boda al divorcio.
La marca, en fin, no pertenece en exclusiva a la empresa: es capital para la compañía, pero también es crucial para nuestra compañía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario