jueves, 6 de noviembre de 2014

Libro de lectura.

RESUMEN: 

Durante los años que transcurrieron mientras avanzaba su  adolescencia, el reino de Castilla gozó de cierta tranquilidad. Los moros habían sido arrinconados por nuestro rey Alfonso VIII más allá de las sierras, a los territorios del sur, donde contaban con la protección del valí de Sevilla, Abu Ishaq.
Transcurrió un año sin obispo en la ciudad y mi señor don Bricio acarició la esperanza de ser consagrado con esa dignidad.
 Progresaba yo en mis estudios y en el oficio de la guerra mientras me iba haciendo hombre. Pero no sabía del enemigo sino por lo que me contaban quienes venían del frente.
También don Bricio me aleccionaba en esas materias. Por aquel tiempo languidecía vencido por la nostalgia.
¡Qué gracia! —reía sin parar el arcediano—. ¡Hay que ver qué cosas pasan…! ¡Ja, ja, ja…! Hemos matado una cerda creyendo que era jabalí. ¡Ja, ja, ja…!
le dijeron que no se lo tomara a mal que ellos solo querían matar a jabalís no querían matar a su pobre puerca.

PROTAGONISTAS:

Don Bricio tenia un animal salvaje le se pensaba que era domestico y se le escapo y unos cazadores lo mataron pensando que era un jabalí.


No hay comentarios:

Publicar un comentario